martes, 31 de marzo de 2020

GALICIA LE: PLATAFORMA DAS BIBLIOTECAS DE GALICIA

Para poder utilizar gratuitamente un número impresionante de recursos básicamente libros en galego y en castellano, pero también vídeos, solo necesitáis formalizar un registro con vuestro DNI.






sábado, 28 de marzo de 2020

ORACIONES BIPOLARES

 Podréis irle dedicando ya un ratito a la Sintaxis, ¿no?

Os iré dejando aquí varios documentos.
¡Venga, mucho ánimo!





ENLACE A LA PRESENTACIÓN

ENLACE A LOS APUNTES EDITADOS POR LOAIRA MIGUÉNS



Señala a qué subtipo corresponde cada uno de estos ejemplos de oraciones bipolares, subraya el nexo y delimita los dos elementos interordinados:

1.       La nueva empleada resultó más trabajadora de lo que pensábamos.
2.       Pese a lo mal que se han portado con ellos, lo invitó a la boda de su hija.
3.       Si quieres aprobar el examen de residencia médica debes estudiar al menos un año.
4.       Aunque te parezca mentira, José me volvió a proponer matrimonio.
5.       No llegaré antes de las nueve porque el primer tren sale justo a las ocho y media.
6.       Olvidé el trabajo encima de la mesa, conque no puedo entregarlo.
7.       Se mudaron a una casa tan pequeña que no pueden desembalar el contenido de todas las cajas.
8.       Me monté un numerito de celos frente a mis amigas, con todo, lo perdoné pero no seguí con él.
9.       Te ruego que te quedes con la intención de que tu presencia estimule a la concurrencia.
10.    Encontré el auto que estaba buscando, por lo tanto ahí mismo lo compré.
11.    Llegó antes de lo previsto porque por la autopista no circulaba apenas nadie.
12.    Si te invitan a un churrasco, no puedes aparecer con las manos vacías.
13.    Quiere que lo llamen a declarar, aunque ya esté fuera de la lista de sospechosos.
14.    Se sentía tan angustiado que no hubo palabras para calmarlo.
15.    No viajaré en fin de semana, a menos que sea estrictamente necesario.
16.    Decretaron un paro sorpresivo de transportes, así que pasaremos la fecha de examen a la semana próxima.
17.    Debemos tener las cuotas al día si queremos entrar a ver el partido del sábado.
18.    Entregaréis vuestros documentos en secretaría con el objeto de que se gestione vuestra matrícula para la ABAU.
19.    Me citó a primera hora puesto que al mediodía se ausentará.
20.    María tiene más teléfonos móviles que la propia compañía Bovistar.
21.    Contratarán varios asistentes para ese proyecto, de modo que te conviene enviar tu currículum cuanto antes.
22.    No logramos programar una cita, a pesar de que vivimos muy cerca.
23.    Aun cuando todos éramos muy amigos no nos hemos visto desde que acabamos el instituto.
24.    Si quieres saber más sobre este tema debes consultar la bibliografía que recomendó el profesor en clase.
25.    Me impresionaron muchísimo tus palabras ya que parecía muy sinceras y comprometidas.
26.    Con tal que te calles, te permito que lo hagas.
27.    Hasta los mejores alumnos de la clase suspendieron el examen así que lo repetiremos la próxima semana.
28.    Hemos traído unos altavoces para que escuchéis mejor la música.
29.    Como no pensaba en otra cosa desde entonces me sorprendió que se olvidase de traerme el libro del que hablamos.
30.    Construyeron una mentira tan grande que se acabaron liando.
31.    El muchacho me pareció menos interesante de lo que creíamos cuando le echamos el ojo.
32.    Plantó unas azaleas en la terraza con el propósito de tener un pequeño jardín.
33.    El empleo es prometedor  y está bien pagado por lo tanto lo acepté inmediatamente.
34.    En caso de que se estropee la calefacción no dudes en avisarnos a cualquier hora.
35.    Seguimos en contacto la mayoría del grupo a pesar de la crisis económica que nos dispersó por distintas ciudades. 






miércoles, 25 de marzo de 2020

REFORZANDO CONTENIDOS DE SEMÁNTICA


 A modo de prouesta para reforzar los contenidos del tema de Semántica, os dejo aquí este enlace. En este documento, lo que nos interesa es la información y los ejercicios del bloque 1. El nivel semántico, pero podéis aprovechar cuanto queráis del resto.




http://pdi.vicensvives.com/pdi/blclb2/program/index.html#/ap?l=951&t=193260&a=193310


También os vendrá bien este otro enlace a una batería de ejercicios de Semántica con sus soluciones para que los podáis corregir

Ejercicios de semántica resueltos

Cuestionario: EL LECTOR DE JULIO VERNE

GUÍA DE LECTURA FACILITADA POR PLANETA LECTOR

Si alguien encuentra dificultades para resolver alguna cuestión, puede ponerse en contacto conmigo o descargarse directamente las soluciones en la página planetalector.com. Para esto último es preciso registrarse previamente.



http://www.un.org/es/universal-declaration-human-rights/

https://dudh.es/leyes-injustas/




lunes, 23 de marzo de 2020

EL LECTOR DE JULIO VERNE

No olvidéis que hay que leer o acabar de leer la novela de Almudena Grandes El lector de Julio Verne.

Aquí os dejo un enlace fabuloso para que os vayáis adentrando en el estudio de dicha obra:

Estudio de EL LECTOR DE JULIO VERNE

Si alguien tiene problemas para leer la obra, puede ponerse en contacto conmigo.

domingo, 22 de marzo de 2020

COMENTARIO CRÍTICO: LECCIONES QUE APRENDEMOS CON Y POR EL CORONAVIRUS


Os dejo aquí una nueva propuesta de comentario crítico a propósito de esta cuestión sobre la que os invito a reflexionar:

¿Qué lecciones fundamentales crees que deberíamos extraer como sociedad y como individuos de esta experiencia vital a la que nos obliga el confinamiento en tiempos de pandemia global?


  • Lee primero con detenimiento esta pieza informativa de Pau Rodríguez para eldiario.es


  • Y, después, lee con atención este artículo de Elvira Lindo para EL PAÍS


  • Ahora, es tu turno. Redacta tu propio texto argumentativo exponiendo tu punto de vista crítico sobre la cuestión.

- No olvides emplear al menos tres argumentos diferentes y de distinta naturaleza (ejemplo concreto contrastable, razonamiento lógico, datos objetivos, criterio de autoridad…). Ten presente que debes desarrollar cada uno de ellos en un párrafo propio.

- Recuerda que antes de empezar a escribir, has de

  1. buscar información precisa en diversas fuentes,
  2. organizar bien tus ideas,
  3. formular tu propia tesis de modo claro y conciso y
  4. establecer tu guion de trabajo observando la siguiente estructura: 
                       introducción- cuerpo argumentativo y conclusión.




Familias numerosas hacinadas en habitaciones y pisos pequeños: "El confinamiento puede ser un infierno"
Kenia, su marido y sus hijos viven en una sola habitación tras quedarse sin casa; son una de las miles de familias que se aíslan del coronavirus en hogares sobreocupados
22/03/2020 - 09:32h 
 
Bloque de pisos del barrio de Bellvitge (l'Hospitalet) Yearofthedragon (Wikimedia Commons)

Los cuatro hijos de Kenia Rodríguez llevan tres días sin apenas salir de una sola habitación, la que les ha ofrecido una amiga en una ciudad metropolitana de Barcelona tras tener que abandonar el lunes el piso que ocupaban. Solo el marido, que es chapista, se ausenta durante el día para ir a trabajar. "Esto del confinamiento puede ser un infierno. Los niños duermen mucho porque no tienen nada más que hacer. Solo el mayor tiene móvil, y hay una tele pequeña con la que vemos 'La que se avecina', pero se aburren muy rápido", cuenta esta mujer desde una estancia repleta de camas una al lado de la otra.
Desde que Pedro Sánchez anunció el estado de alarma y ordenó a la ciudadanía no salir a la calle salvo excepciones, han sido incontables los mensajes que han circulado en redes sociales y televisiones por parte de futbolistas y famosos que animan a la población a quedarse en casa... desde sus hogares con jardines y gimnasios.
Pero la realidad de miles de ciudadanos es menos cómoda, en algunos casos incluso con familias numerosas hacinadas en pisos pequeños, con mala ventilación o sin luz natural, obligadas a compartir un diminuto espacio durante horas y horas. Solo en España hay 23.500 hogares en los que no hay ni 10 m2 por habitante (13.600 de parejas con hijos y 9.000 de familias que comparten), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). 
La situación de Kenia, parecida a un realquiler de habitación pero sin que su amiga les cobre por ello, es de una evidente sobreocupación. Su principal sufrimiento es que el confinamiento se alargue, una situación que asegura que para los suyos será insostenible si nadie les ofrece una alternativa. "Salimos poco de la habitación para no buscarle problemas a mi amiga con el dueño, y solo el mayor va a comprar al supermercado. Si al menos pudiesen salir al parque a jugar, con los amigos del colegio, ya sería otra cosa. Pero si no es un horror", explica. 

Más de 4.000 realquileres en Barcelona
Desde Càritas Diocesana de Barcelona atendieron en 2017 un total de 4.554 personas en situación de realquiler. En 769 casos había menores de edad. "Son una bomba de relojería", advierte Ferran Moreno, técnico del programa de vivienda y sin hogar de la entidad. Si las condiciones de infravivienda ya suelen pasar factura a la salud mental de mayores y niños, es obvio que su vulnerabilidad va a aumentar, razona. Además, recuerda que son ellos los que más se benefician de de unos equipamientos públicos como colegios, bibliotecas o parques que hoy están cerrados. "Incluso se quedan sin locutorios para internet y hablar con la familia", remata. 
El Gobierno y las distintas administraciones han anunciado una batería de medidas en materia de vivienda que van desde una moratoria del pago de hipotecasla prohibición de cortes de suministros –en el caso de familias en riesgo de pobreza– a soluciones de urgencia para las personas sin hogar que hoy no tienen donde refugiarse del virus. Para otros colectivos de riesgo, como las víctimas de violencia de género o los usuarios de albergues de emergencia, en Barcelona han encontrado la solución de abrir unos 200 pisos turísticos vacíos.
Pero no parece haber alternativa para las miles de viviendas sobreocupadas que hay en España, y que suponían en 2017 alrededor del 5% del total, según datos de la Encuesta Europea de Ingresos y Condiciones de Vida analizados en un informe del Observatorio Social de La Caixa. Y no solo eso: de entre todos los hogares con dos progenitores y un hijo o más, se considera que el 4% tiene escasez de luz y el 15%, exceso de ruido producido por los vecinos o el exterior. "Se trata de situaciones que ya de partida son perjudiciales para la salud de los habitantes, y que ahora se agravarán, porque están obligados a estar más tiempo en hogares con humedad, sin ventilación, con poco espacio", resume Moreno.
Limpiar sobre limpio para no aburrirse
Con todo, no hace falta que la situación sea extrema para que los vídeos de los famosos en sus casas resulten cuando menos ofensivos a ojos de algunas familias. Así lo ve Karla Chaves, vecina de origen hondureño de Ciutat Meridiana, uno de los barrios con la renta media más baja de Barcelona. "Sergio Ramos te dice que te quedes en casa con su gimnasio y su jardín, ¿pero nosotros que vamos a hacer en un piso de 45 m2?". Por nosotros se refiere a ella, tres hijos y una nieta de un año. "Voy del salón a la cama, de la cama a la cocina y de la cocina a la habitación de mi hija. Es un agobio. Me digo que tengo que ser fuerte y me pongo a limpiar la cocina a fondo por no aburrirme, ¡pero estoy limpiando sobre limpio!", relata.
No fue hasta el lunes, explica, cuando se dio cuenta de la seriedad de las medidas de aislamiento. "Fue al llegar al Lidl y ver el panorama. Me pilló un bajón. Pensé: '¿Qué voy a hacer con los niños?'", explica esta madre soltera, que se encuentra estos días de baja laboral –es cuidadora en una residencia– por un dolor de espalda. Su mayor preocupación ahora mismo no es perder su empleo, sino que las restricciones del estado de alarma duren más de los quince días anunciados. 
Este jueves, tras volver del supermercado con un paquete de pañales para su nieto, contaba por teléfono: "¿Qué va a pasar si se alarga semanas? No quiero que los niños salgan y no tengo ni balcón. Estoy asomando al pequeño por la ventana con un taburete para que le dé el aire. Me estoy empezando a preocupar", insistía. 
El entusiasmo con el que cogía la Nintendo el pequeño, de ocho años, es ahora indiferencia. "No es lo mismo jugar todo el día que solo un rato después del colegio", dice su madre. Mientras tanto, las hijas mayores racionan incluso los deberes para no acabar demasiado rápido las tareas asignadas por sus profesores.
"El gobierno ha dado un mensaje de que nadie se va a quedar atrás, pero sí que va a haber gente", lamenta la portavoz de la PAH en Barcelona, Lucía Delgado. Y si hay una población que sufre exclusión residencial muy por encima de lo habitual, estos son los inmigrantes. De acuerdo con los datos de los usuarios de Cáritas en la capital catalana, de las 12.165 familias que atienden, el 25% vive de realquiler y el 7%, con otros familiares. Si se observa solo entre las familias de origen extracomunitario, el porcentaje se dispara al 80% y 57%, respectivamente.






Coronavirus en tiempos del ego
Vivir en esta inédita situación nos tendría que cambiar a los que nos encontramos en mejor situación

Se diría que la maldición del coronavirus ha desatado, aún no sé dilucidar si como efecto adverso, otra epidemia, la de la creatividad, y el espacio virtual se ha plagado de figuras públicas asomándose a diario a nuestras pantallas para enseñarnos su vidilla casera: lo que cocinan, el sillón de lectura, la mantita con la que se arropan para ver las noticias. Al váter, a pesar de la creciente popularidad del papel higiénico, aún no hemos llegado. Como niños en una descontrolada función escolar nos asomamos a las redes cantando Aleluya, aunque no seamos Rufus Wainwright, o leyendo poemas con soniquete porque, a ver, no somos Laurence Olivier ni Nuria Espert; bailamos animando a nuestros seguidores a que bailen con nosotros, creyendo, ay, inocentes, que alguien tras la pantalla nos sigue; leemos parte de nuestra obra como si alguien nos lo hubiera pedido, leemos, sí, destrozando a menudo los textos porque nadie nos enseñó a leer bien; damos consejos de autoayuda, o sea, de esos que solo ayudan al que los da; sacamos la esterilla de debajo de la cama, y hemos de limpiarle las bolas de polvo acumulado, nos da la tos seca entonces, y nos ponemos el termómetro para comprobar que por esta vez no; luego hacemos delante de la pantalla un saludo al sol, uno y basta, ¡al sofá!, y como ya no podemos fardar de cada restaurante al que vamos, hacemos un set en la cocina como si nos hubiéramos tragado un Mikeliturriaga y estuviéramos poseídos por su mismo gracejo, aunque nuestra receta de tostada con aguacate no tenga mucho desarrollo. Hay músicos, buenos, regulares y peores, que salen a las terrazas a consolar al mundo, no se sabe por qué. Hay tíos que salen levantando mancuernas y modelos esqueléticas comiendo como cerdas. Hay madres jugando con unos niños tan guapos que parecen de atrezzo. Hay tíos que dan mítines y se quedan tan panchos. Hay individuos haciendo el pino ahora mismo que se van a partir el cuello en su propio domicilio e individuas que se retuercen como contorsionistas. La vida se nos ha llenado de actividades extraescolares, aunque solo duran lo que dura la puesta en pantalla. Luego hay que pensar en el siguiente vídeo.
Menos mal que solo tienen la obligación de secundar esta pesadilla de hiperactividad cultural, deportiva y recreativa aquellos que tienen el suficiente nivel económico como para mostrar un salón luminoso y acogedor, con una tele inteligente que contiene todas las plataformas posibles para consumir las series que luego recomiendan; menos mal que solo les toca a ellos, a los que pueden enseñar una cocina con un ventanal que da a un patio y una encimera con un instrumental que hasta la presente jamás habían utilizado; menos mal que pueden enviarnos mensajes desde su jardín, desde ese ático en el que se contempla, ¿lo veis?, una ciudad desierta por la que ahora pasea un jabalí.
Podríamos pensar en la cara B de esta historia, esa realidad menos favorecedora y menos privilegiada: la de los pisos diminutos con luz escasa en los que es casi imposible sobrellevar el encierro, con seres humanos apiñados en unos casos y habitantes solitarios en otros, ciudadanos ahora mismo desasistidos, necesitados de ayuda para comprar, para asearse o para cocinarse algo decente, esos pisos donde pasan el día niños abocados a comer pizza en vez de una de esas comidas sanas de las que tanto alardeamos cuando colgamos un vídeo en Instagram.
Vivir en esta inédita situación nos tendría que cambiar a los que nos encontramos en mejor situación. Aquellos que gozamos de un encierro más privilegiado podríamos dedicar, por qué no, algo de nuestro pensamiento a los que poco tienen y están callados por enfermedad o pobreza. La creatividad que hay que activar debería ir destinada a paliar el desastre. Y si de verdad quieres ofrecer algo bueno de tu arte: quédate un tiempo encerrado en tu cuarto. Y a la vuelta de este tortuoso camino, enséñanos algo hermoso.


  • También te puede resultar interesante ver completo el programa de La Sexta Lo de Évole, emitido el 22 de marzo 
 https://www.lasexta.com/programas/lo-de-evole/mejores-momentos/
  • Y de modo particular échale un ojo a este fragmento, en el que los filósofos Daniel Innerarity y Marina Garcés reflexionan sobre el futuro de nuestra sociedad
 


Pues aquí, ya podéis leer dos excelentes propuestas de comentario crítico realizadas por dos compañeras que generosamente han accedido a su publicación.



LECCIONES QUE APRENDEMOS 
CON Y POR EL CORONAVIRUS

Por Loaira Miguéns, de 2º Bachillerato A.

El 1 de diciembre de 2019 en la ciudad china de Wuhan, se identificó por primera vez el coronavirus, que más adelante pasaría a denominarse COVID-19. Esas navidades, mientras las primeras muertes se producían en Oriente, gran parte del mundo permaneció ajeno, y brindando con  champán, restándosele importancia al asunto. Pero el tiempo pasó, y la globalización facilitó que el virus se expandiese por la geografía terrestre a una velocidad vertiginosa. Finalmente, el 11 de marzo de 2020, la OMS lo reconoció como una pandemia mundial. Al día siguiente, las clases se cancelarían en  Comunidades Autónomas como Galicia, y el sábado de esa misma semana, entró en vigor el estado de alerta en España, quedando la población confinada en sus viviendas hasta nuevo aviso. La situación actual pone en evidencia la vulnerabilidad que presentan los estados contemporáneos ante posibles ataques biológicos y por la cual, pese a las evidentes desigualdades existentes en España, tal y como se refleja en los artículos de Pau Rodríguez y Elvira Lindo, la única solución viable y a la que debemos atenernos es el confinamiento, aún con las consecuencias económicas que pueda acarrear. 

Es evidente que no todas las españolas y españoles disponemos de los mismos recursos para hacerle frente a la cuarentena. Mientras que algunos poseen amplios domicilios, otros viven apilados en habitáculos que rozan la definición de infravivienda. Además, en condiciones aún más deplorables se encuentran los sintecho y los internos de residencias de ancianos e instituciones psiquiátricas; puesto que los primeros se hallan totalmente a expensas de los medios que pueda disponer el gobierno para su aislamiento, y estos últimos se enfrentan tanto a las carencias de personal y como a la falta de atención sanitaria. 

Sin embargo, las desigualdades van más allá, siendo uno de los problemas más graves el económico. Durante el confinamiento los ingresos de numerosas familias se reducirán o incluso serán nulos, puesto que no todos los empleos se pueden llevar a cabo a través del teletrabajo (sectores como la limpieza, la construcción, etc.). De hecho, las autoridades políticas, económicas y médicas aseguran que lo peor está por venir y vaticinan que esto ya ha empezado a desencadenar una crisis de mayores proporciones que la del 2008 y cuyos efectos comenzaremos a sufrir con rigor cuando esta pesadilla llegue a su fin. 

En otro orden de cosas, ninguna de las situaciones anteriores es comparable con la irresponsabilidad que acometieron, por ejemplo, miles de madrileños al huir en estampida a sus segundas residencias, expandiendo el virus por la Península. Por otra parte, los supuestos “grupos de riesgo” tampoco parecieron soportar la cuarentena pues muchos de ellos, incluso en ocasiones ancianas y ancianos que odian salir de casa y casi es necesario forzarlos a hacerlo, decidieron que era el momento ideal para salir a pasear. Y mejor no mencionar a los “paseadores de perros de peluche” ni a quienes alquilan mascotas para burlar el encierro.  

Como consecuencia de actos como los ya mencionados y otros muchos que en los últimos días ocupan las páginas de los periódicos, la nefasta “curva” asciende vertiginosamente y sin detenerse, demostrando que por ahora el pico de la pandemia se adivina todavía como una abstracción muy alejada de la realidad. Mientras tanto, los cadáveres que el COVID-19 provoca se acumulan, desde ayer, en el Palacio de Hielo de Madrid. Y ya se suman por miles las personas que pasaron las últimas horas de vida en soledad, sin poder despedirse de sus seres queridos. 

Dadas las circunstancias, y pese a que es innegable que para algunas y algunos las condiciones en las que se desenvuelven en este confinamiento general son más favorables, no debemos olvidar lo más importante, poner fin a esta pandemia. Y si el encierro es la única solución viable, bien si puede ser más o menos duro, es nuestra obligación como ciudadanas y ciudadanos llevarlo a cabo. Por último, si bien es cierto que situaciones como la actual reflejan la vulnerabilidad del sistema para hacerles frente, también demuestran la vital importancia de servicios como los sanitarios. Por ello, cuando esto llegue a su fin, convendría recordar que las carencias a las que se están enfrentando se deben, en parte, a la falta de fondos económicos destinados a la investigación y la ciencia, y que en un futuro quizás sería preciso que los presupuestos se centrasen más en estas ramas y menos en fiestas y fútbol. 







LECCIONES QUE APRENDEMOS 
CON Y POR EL CORONAVIRUS 

    La situación global actual está siendo dominada por el coronavirus. Un virus devastador que ha obligado a España a proclamar el estado de alarma, medida que conlleva el confinamiento. Se puede decir que el virus no ha traído más que problemas, sin embargo, de todo se aprende. Además de los  recordatorios de la importancia de lavarse las manos, estornudar y toser en el codo...  nos aporta valiosas lecciones de vida como sociedad y como individuos, que nos harán valorar más nuestro día a día cuando volvamos a la normalidad.

    Durante estos días las redes sociales han estado más activas que nunca. Los famosos e influencers nos recuerdan constantemente la importancia de no salir a la calle. Parece adictivo ver cómo pasan esta cuarentena en sus maravillosas casas, llenas de creatividad y actividades para ocupar este tiempo muerto. Incluso parece fácil y divertido quedarse en casa, trabajando, ordenando, relajándonos, haciendo ejercicio, cocinando recetas saludables… si no fuera porque representa la realidad de unos pocos. Para los más vulnerables, esto supone un infierno. Pisos diminutos con luz escasa en los que es casi imposible sobrellevar el encierro, con seres humanos apiñados en unos casos y habitantes solitarios en otros, ciudadanos desasistidos, necesitados de ayuda para comprar, para asearse o para cocinarse algo decente…

    Que se lo digan a Kenia Rodríguez, una mujer con cuatro hijos cuya situación deja mucho que desear. Su marido, sus hijos y ella se hallan confinados en una habitación “prestada”, repleta de camas una al lado de la otra. Asegura que el alargamiento del confinamiento para los suyos será insostenible. Solo en España hay 23.500 hogares en los que no hay ni 10 m2 por habitante, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Si las condiciones de infravivienda ya suelen pasar factura a la salud mental de mayores y niños, su vulnerabilidad va a aumentar. Esta situación de confinamiento nos afecta a todos, pero sin duda quien más la sufren son los más necesitados. Por ello, nos enseña que a pesar de que todos tenemos problemas, debemos ser menos egoístas, ya que hay miles de personas en España (y millones en el mundo), cuya realidad presenta grandes dificultades, y darían lo que fuera por llevar nuestras vidas.

    El virus COVID-19 también ha atacado una de las cualidades intrínsecas del ser humano: la sociabilidad. El aislamiento forzado nos obliga a replantearnos la importancia de la interacción social. Cuando las relaciones interpersonales, la comunicación, la socialización, se realizan en el espacio virtual, dándonos la falsa ilusión de cercanía, este virus nos quita la verdadera proximidad: que nadie se toque, se bese, se abrace, todo se debe de hacer a distancia, en la frialdad de la ausencia de contacto. Las ciencias médicas han demostrando que la interacción social es un componente críticamente importante para la salud. El aislamiento social está a la par con la presión alta de la sangre, la falta de ejercicio o el fumar como un factor de riesgo para enfermedades y para una muerte temprana. Nunca nada nos había hecho valorar tanto un beso, una caricia, un abrazo, como lo hace ahora el coronavirus. 

    Por otra parte, estamos rodeados de señales que nos indican que el ritmo de nuestra vida está aumentando. En una sociedad basada en la productividad y el consumo, de repente se nos impone un parón forzado. La nueva lección que nos deja el virus es el beneficio de frenar y pensar. Además, este parón tiene beneficios visibles para el medio ambiente. La NASA y la Agencia Espacial Europea publicaron imágenes satelitales que muestran una caída dramática entre enero y febrero de los niveles de NO2 en el aire de China. Se ha producido una caída de al menos un 25% en sus emisiones de CO2. La reducción del 60% del tráfico en Madrid y Barcelona ha provocado el desplome de sus niveles de contaminación.

    La ralentización de la actividad económica traerá una reducción de emisiones. Entonces, es posible abordar la emergencia climática con la rapidez y contundencia que requiere. La sociedad está demostrando que ante situaciones de emergencia responde con responsabilidad, madurez y solidaridad. El periodo de confinamiento puede llevarnos a la conclusión de que es necesario repensar el modelo de vida actual. 

    Estamos de acuerdo en la gravedad que supone el coronavirus. Sin embargo, resulta imposible no aprender de la situación. Nos muestra grandes aspectos a mejorar que quizás no teníamos tan presentes en la anterior etapa de individualismo, egoísmo e hiperactividad (porque sí, el virus marcará una etapa diferente). Confío en que esta pandemia global nos aporte un poco más de humanidad y solidaridad.