Quedaron en la tienda sólo Judit y Holofernes, desplomado sobre su lecho y rezumando vino (Judit 13, 2. Libro del Antiguo Testamento )... Avanzó, después, hasta la columna del lecho que estaba junto a la cabeza de Holofernes, tomó de allí su cimitarra, y acercándose al lecho, agarró la cabeza de Holofernes por los cabellos y dijo: "¡Dame fortaleza, Dios de Israel, en este momento!". Y, con todas sus fuerzas, le descargó dos golpes sobre el cuello y le cortó la cabeza (Judit 13,6-8)...y saliendo entregó la cabeza de Holofernes a su sierva (Judit 13, 9. Libro del Antiguo Testamento)Obra de Miguel Ángel, en la Capilla Sixtina
"El libro del Antiguo Testamento de la Biblia , cuenta la historia de una hebrea, Judit, hija de Merari y viúda de Manasés, en plena guerra de Israel contra el ejército babilónico. Mujer de bellas facciones, gran educación y enorme piedad, celo religioso y pasión patriótica, Judit cometió un asesinato por amor a su pueblo, para liberarlo. Esta decide quitarse las ropas de viuda y engalanarse con sus mejores sedas y alhajas para, acompañada de su criada, descender de su ciudad amurallada. Una vez llegaron al campamento enemigo, las dos mujeres fueron detenidas por soldados asirios, pero Judit mintió y dijo que iba a engañar a su pueblo, con lo que los soldados permitieron su visita con el general Holofernes, que se enamoró de su belleza. Una vez allí, en lugar de ceder a sus reclamos galantes, lo hace beber vino hasta lograr emborracharlo. Cuando Holofernes cae dormido, Judit lo degolla, creando la confusión en el ejército de Babilonia y obteniendo de este modo la victoria para Israel."
A Judit.
JUDITH CON LA CABEZA DE HOLOFERNES, DE PAOLO VERONESSE
Cuelga sangriento de la cama al suelo
el hombro diestro del feroz tirano
que opuesto al muro de Betulia en vano
despidió contra sí rayos al cielo.
Revuelto con el ansia el rojo velo
del pabellón a la siniestra mano,
descubre el espectáculo inhumano
del tronco horrible convertido en hielo.
Vertido Baco, el fuerte arnés afea
los vasos y la mesa derribada,
duermen las guardas que tan mal emplea
del pueblo de Israel, la casta hebrea
con la cabeza resplandece armada.
Lope de Vega
¿Nos pertenecemos?
El debate sobre "el derecho a morir dignamente" sigue abierto y es un tema sobre el cual existen multitud de opiniones y razones para su defensa o su rechazo.
Para poder opinar sobre esta cuestión hay que tener bien claro el significado de la palabra eutanasia, nombre de procedencia griega formada por "eu": bueno y "tanasia": muerte, por lo tanto "buena muerte". Sin embargo, en el DRAE aparece definida como "acción u omisión que, para evitar sufrimientos a los pacientes enfermos o terminales, acelera su muerte"
Se dice que cada uno es dueño de sí mismo, por lo tanto yo me pregunto, ¿por qué no puede uno mismo decidir dejar de sufrir? Considero que es muy egoísta la opinión de algunos sectores de la sociedad, como la Iglesia, que está en total desacuerdo con la eutanasia, ya que sostiene que como Dios nos dio la vida, es pecado renunciar a ella. Pero Dios también dijo "Ama a tu prójimo" y si verdaderamente amas a tu prójimo, ¿permitirías que siguiera sufriendo a pesar de que él mismo ruegue la muerte?
En una situación de tal índole no sé qué haría yo, ni cómo me sentiría, pero si alguien a quien quiero ruega que se dé fin a su sufrimiento intentaría llevar a cabo su deseo antes de observar cómo sufre. Después de todo , en este ámbito los animales tienen más derechos que los seres humanos, ya que existe una inyección que se les aplica si están en una fase terminal o padecen un dolor irreversible.
Por otro lado, si un suicidio no puede ser condenado generalmente, lógicamente porque es imposible si el suicida consigue acabar con su vida, aunque sí lo está el suicida que falla en su intento con diferentes penas según las legislaciones de cada país. Teniendo en cuenta el primer caso, tampoco se debería considerar un delito ayudar a alguien a dejar de sufrir aunque esto conlleve su muerte, porque es bajo la propia voluntad del paciente y por lo tanto, no es un asesinato.
Con todo, considero que deberíamos respetar la gran verdad "cada ser humano es dueño de si mismo", y de este modo permitir la eutanasia sin aplicar ninguna pena de cárcel ni sanción a aquel que intervenga en esta acción en ayuda del enfermo.