lunes, 30 de enero de 2017

MIRADAS QUE DELATAN LA MALDAD, O NO.

Al socaire de la lectura de la novela de Muñoz Molina, Plenilunio, y reparando en la convicción que demuestra el inspector a propósito de los ojos que delatarán a quien ha cometido crímenes abominables, reflexionamos si las miradas delatan o no la maldad humana.

En el siguiente enlace que corresponde al periódico EL MUNDO podréis ver los rostros de algunos criminales 

Estos textos de Alicia Martos pueden tomarse a modo de referencia para redactar un comentario crítico ad hoc. La autora es experta en formación en Comportamiento No Verbal y Detección de la Mentira y escribe en http://blogs.20minutos.es


¿Conoces a algún psicópata? Doce señales no verbales para identificarlos


Análisis no verbal de la primera entrevista a José Bretón, el rostro de la locura


Otro modelo que quizás se aproxime más a vuestras posibilidades de redacción es el texto de Daniel Pérez, publicado como entrada en este blog  https://juegosucio-psicopatia.blogspot.com.es/2011/10/los-ojos-la-mirada-y-la-expresion-del.html


LOS OJOS, LA MIRADA Y LA EXPRESIÓN DEL PSICÓPATA
No creo que la mirada de este tipo de personalidades tenga nada de especial, sin embargo voy a citar a unos cuantos autores expertos en el tema y lo que dicen a este respecto. Finalmente mi opinión personal sobre el tema.
El Dr. Hare señala que muchas personas se sienten incómodas en presencia de un psicópata, a quien describe como un depredador social. A pesar de que la mayoría de personas no sabrían decir exactamente qué es lo que les molesta, muchos han comentado que se sentían incomodados por "una mirada depredadora y unos ojos vacíos".
En un estudio reciente, los investigadores J. Reid Meloy y M.J. Meloy estudiaron las reacciones de los profesionales de la justicia criminal y la salud mental en lo referente a las "reacciones físicas" cuando tenían que tratar a agresores y pacientes psicopáticos. Las reacciones eran variadas, entre ellas, malestar estomacal, debilidad, temblores, taquicardia, dificultad para respirar, hormigueos, estar alerta o no poder mirar a los ojos. Muchos informaron de sensaciones generales de ansiedad, encontrarse mal, repulsión, fascinación, etc. Algunos dijeron que deseaban irse o que se sentían como si fueran a ser devorados.
Los autores sugieren que sus descubrimientos podrían interpretarse como una prueba sugestiva de una respuesta autónoma, primitiva de temor ante un depredador. Han descrito al psicópata como un depredador de su propia especie.
El profesor Vicente Garrido lo explica de forma muy precisa:
La mirada del psicópata refleja incapacidad de comprender el mundo complejo que significa cada persona.
• En esa mirada podemos ver odio, indiferencia o sarcasmo, pero la sensación final, el residuo que nos deja cuando terminamos de estar con él es el de que la comunicación real entre dos seres humanos ha fracasado.
• La persona que se comunica con él percibe que hay un nivel que no puede traspasar, que el psicópata no está realmente interesado en ella, siente amenaza y angustia.
En resumen, su mirada en la interacción, nos da como un escalofrío, nos damos cuenta de que nos está mirando como a un objeto a manipular, no como un sujeto con el que interactuar.
Muchas mujeres y hombres notan esa mirada particular, algunas lo describen como una mirada que crea una atracción intensa, "casi animal y que te atraviesa".
De hecho muchas personas la consideran equivocadamente una mirada "sexual".
De hecho, probablemente los psicópatas, con talentos naturales, puede que utilicen técnicas de sugestión sin necesidad de haberlas estudiado.
En mi opinión, desglosando las partes de este artículo, hay varias características remarcables y que también se dan a veces en otros trastornos de la personalidad como el Histriónico, etc.
LOS OJOS del psicópata son un reflejo de la falta de sentimientos y vida interior y la incapacidad de comprender a los demás. Por eso son inexpresivos, inertes... solo muestran esa concentración que te atraviesa a veces.
LA MIRADA Y LA EXPRESIÓN FACIAL, sobre todo en privado o cuando se les afloja un poco la máscara o el personaje social y muestran su verdadera cara, puede ser una cara petrificada, es difícil saber que están pensando y parece como si no comprendieran cuando les pides explicaciones o les transmites alguna preocupación, no parece que tengan una expresión diferente de la que tendrían si estuvieran mirando a un objeto.
A veces si logran intuir que te sientes triste o confuso, mostrarán una expresión sarcástica e indiferente, si les enfadas, mostrarán una expresión de odio, desprecio y asco.

miércoles, 11 de enero de 2017

EL MAGISTRAL DISCURSO DE NATALIA LIZET LÓPEZ LÓPEZ



El magistral discurso de Natalia Lizet López López, una niña mejicana de once años que cursa 6º de Primaria, puede servirnos como un estupendo referente.
Ella desarrolla su entusiasta monólogo en un foro muy solemne, constituido por adultos (algunos de los cuales ejercen cargos públicos) sin necesidad de leer, sin perder la concentración y sin vacilar, de modo impecable, haciendo gala de una inmensa riqueza léxica para su edad. 
Natalia centra su discurso en los valores inclusivos de la multidiversidad cultural del estado de México y lo hace desde su convencido orgullo de persona indígena. Por eso, su discurso es biblingüe, aunque mayoritariamente se expresa en español.



martes, 10 de enero de 2017

"Cándido, o el optimismo" de Voltaire

François-Marie Arouet (París, 21 de noviembre de 1694-ibidem, 30 de mayo de 1778), más conocido como Voltaire, fue un escritor, historiador, filósofo y abogado francés que figura como uno de los principales representantes de la Ilustración, un período que enfatizó el poder de la razón humana, de la ciencia y el respeto hacia la humanidad. En 1746 Voltaire fue elegido miembro de la Academia francesa en la que ocupó el asiento número 33.

Cándido, o el optimismo (título original en francés: Candide, ou l'Optimisme) es un cuento filosófico publicado por el filósofo ilustrado Voltaire en 1759. Voltaire nunca admitió abiertamente ser el autor de la controvertida novela, la cual está firmada con el seudónimo «Monsieur le docteur Ralph» (literalmente, «el señor doctor Ralph»).

La novela satiriza la filosofía de Leibniz, y es un muestrario de los horrores del mundo del siglo XVIII. En Cándido, Leibniz está representado por el filósofo Pangloss, tutor del protagonista. A pesar de observar y experimentar una serie de infortunios, Pangloss afirma repetidamente que «tout est au mieux» («todo sucede para bien») y que vive en «le meilleur des mondes possibles» («el mejor de los mundos posibles»).
 Fuente: Wikipedia

Para leer la obra

Estudio sobre la obra