viernes, 23 de marzo de 2012

COMENTARIO CRÍTICO DE UN ASPECTO DE PLENILUINIO

COMENTARIO CRÍTICO DE UN ASPECTO DE

PLENILUINIO




Al comienzo de la obra, en concreto, en el primer capítulo, se da por hecho que se puede conocer el interior de una persona , simplemente, a través de mirarla a los ojos. Se afirma que en sus ojos tiene que poder verse el reflejo de sus actos. Por eso el autor, Muñoz Molina, escribió en boca de un personaje, que se puede tener la capacidad de resolver un crimen con tan solo observar fijamente los ojos del asesino.



Hacer de detective es algo más serio que eso. El autor compara esa labor con la del descubrimiento de una enfermedad por un médico que inspecciona un par pupilas con una linterna. No es ni parecida esta acción con el tema que aborda el libro. Una enfermedad se lleva en la sangre durante el tiempo que esta perdure, mientras que cuando un individuo comete un delito lo lleva en su mente como una huella más. Este recuerdo solo podrá ser desvelado si es expresado por medio del habla o porque, como es el caso, otro sujeto investiga a fondo el caso, pero nunca mediante una mirada.



Tampoco con la simple acción de mirar a los ojos se va a conocer el interior de una persona. Muchas veces cuando una persona parece “normal” (llegando a esta deducción a causa de sus actos o apariencias en la vida cotidiana) termina siendo un delincuente. Hay que ser cuidadoso a la hora de dar un significado de la palabra normal, ya que lo que es usual para unos a lo mejor no lo es para otros, y ese otro puede estar más próximo a ti de lo que piensas.



Juan Carlos Rodriguez Novoa