Beatriz López Couto, del grupo 2º Bach “C” os propone que localicéis y comentéis este fragmento descriptivo de la novela Plenilunio, de Antonio Muñoz Molina.
Alguien sale ahora, clandestino y vulgar, alguien joven, de veintitantos años, con el pelo negro y rizado, fuerte, con una sangre de tipo cero fluyendo por sus venas, con manos anchas, de dedos cortos y fornidos, con huellas digitales nítidamente dibujadas en los informes de la policía, con la misma exactitud con que está registrado el dibujo de las suelas de los zapatos del número cuarenta que tal vez sigue llevando ahora, y que confirman que no puede ser muy alto, uno sesenta y tantos, asegura Ferreras, haciendo un gesto excesivo con las manos, como para moldear en el aire una figura de yeso, alguien que fuma Fortuna, que debe tener los dedos manchados de nicotina, por el número de colillas que dejó en el terraplén, filtros marcados por sus dientes, manchados y reblandecidos por su saliva, en la que hay trazas de alcohol, alguien que se parece a cualquiera pero que no puede ser del todo idéntico a los demás…
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